LA EXPERIENCIA COMO ESTILO DE ENSEÑANZA EN EL BALONMANO ACTUAL.

El balonmano, como cualquier otra disciplina deportiva, requiere de un proceso de aprendizaje y entrenamiento constante. Tradicionalmente, el enfoque de la instrucción y el entrenamiento en el ámbito deportivo se ha fundamentado en un modelo de carácter instructivo y teórico. Sin embargo, en los últimos años ha cobrado cada vez más importancia el llamado entrenamiento experiencial, donde los jugadores aprenden a través de la experiencia directa y la interacción con su entorno.

El aprendizaje basado en la experiencia surge como una alternativa ante las limitaciones del enfoque tradicional. Este nuevo enfoque apuesta por la experimentación y la vivencia personal como motor de aprendizaje, lo que permite a los jugadores comprender mejor los fundamentos del deporte y adaptarlos a sus propias capacidades y condiciones individuales.

En el caso concreto del balonmano, el entrenamiento experiencial implica una mayor toma de conciencia durante la práctica. Los entrenadores y jugadores no solo deben conocer las reglas y técnicas del juego, sino también deben de desarrollar habilidades de análisis, toma de decisiones y trabajo en equipo. Estas competencias se adquieren mediante la realización de actividades que enfrentan a los deportistas con diferentes situaciones y retos, facilitando que cada uno de ellos encuentre sus propias soluciones y estrategias.

Como consecuencia de este proceso de aprendizaje, el jugador de balonmano adquiere mayor autonomía y responsabilidad sobre su propio rendimiento, lo que se traduce en una mejora de su autoeficacia y autoestima. Asimismo, el entrenamiento experiencial fomenta la adaptabilidad y flexibilidad mental, ya que cada situación experimentada proporciona una nueva perspectiva y oportunidad de aprendizaje.

El entrenamiento experiencial en el balonmano actual ha demostrado ser una estrategia efectiva para mejorar el rendimiento y la motivación de los jugadores. Este enfoque de aprendizaje no solo les permite desarrollar habilidades técnicas y tácticas, sino también competencias emocionales y sociales, fundamentales para el éxito en cualquier disciplina deportiva.

Adoptar el entrenamiento experiencial en el balonmano requiere de un cambio de mentalidad tanto por parte de los entrenadores como de los jugadores. Los primeros deben estar dispuestos a abandonar los modelos clásicos y abrirse a nuevas formas de enseñanza y comunicación con sus jugadores. Por su parte, los jugadores deben tener una actitud activa y crítica en su proceso de aprendizaje, valiéndose de su experiencia y experimentación para crecer y mejorar continuamente.

En conclusión, el entrenamiento experiencial representa una oportunidad de evolución y crecimiento en el ámbito del balonmano, y puede ser el camino hacia un mejor rendimiento y satisfacción personal para todos aquellos implicados en nuestro deporte.

MANUEL VELA. ENTRENADOR DE BALONMANO


Publicado

en

por

Etiquetas: